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News Item: La voz del Maestro

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La voz del Maestro 29 May 2010
En 2003 servia con Elder Andy Fabrizio en el area Santa Marta Zona 6 de la capital de Guatemala, estabamos abriendo area, por lo que sabiamos seria dificil realizar nuestro trabajo, contactamos muchas personas cada dia, enseñabamos el evangelio a las personas en las casas de ellos, en las calles, en los autobuses.
muchas personas escucharon pero no todos atendieron las enseñansas del señor.
teniamos en la montaña de Buenavista una familia a la que estabamos enseñando, era de noche, estaba oscuro y despues de enseñarle varias lecciones, la madre nos dijo las palabras mas dolorosas que pudo habernos dicho, dijo que su pastor le habia prohibido que nosotros entraramos en la casa a enseñarles el evangelio a su familia.
La familia se despidio muy amablemente con una cara desencadaja, nosotros con corazones tristes por lo ocurrido decidimos contactar personas que vivian en los alrededores de esa casa, un fuerte tormenta comenzo a caer, la noche estaba oscura y hacia frio, testificamos a las personas aun y cuando no se nos escuchaba muy bien la voz por la fuerte tormenta de agua que caia, pero valientes testificamos del Salvador, de su Iglesia, de su Plan de Salvacion y felicidad, regresamos a casa por aquellos caminos solos y oscuros, nuestros cuerpos temblaban por causa del frio, entonces nuestros corazones ardian por el fuego del espiritu en nosotros, asi es, deje de sentir frio por el calor del espiritu en mi interior. Por nuestras mejillas corrian lagrimas de tristeza al pensar en aquella familia que quedo en oscuridad en apostasia.
Al llegar a casa Elder Fabrizio y yo nos arrodillamos para orar, luego Elder Fabrizio fue al baño para quitarse su ropa mojada, yo en cambio me dirigi a mi escritorio y parado de frente a la pintura de Jesucristo hice una oracion, con un corazon quebrantado y llorando pedi al señor una explicacion del porque las personas rechazaban lo que les llevabamos, le pedi perdon por las ocaciones en que no habia obedecido sus mandamientos, pues pensaba que el no ser completamente obediente podria obstruir traer a mis hermanos al camino de la salvacion.
Al terminar de orar, espere saber en mi corazon y en mi mente lo que el señor me responderia, entonces una voz suave y de magnifica resolucion hablo en el cuarto diciendo " TE PERDONO, PERO SOLAMENTE DE LO QUE TE HAS ARREPENTIDO", mis ojos de se llenaron de lagrimas, pues el señor me perdonaba de mis faltas, pero tambien agradecido porque el señor del universo tomo tiempo para ministrar a una de sus obejas mas pequeñas, desde ese entonces guardo un cariño especial por Jesucristo, mi fe se hizo mas debota, mis actos de bondad los he realizado en secreto, es mi regalo para el, si aquel que dio paz a mi corazon, y salvacion a mi alma, tuve mas experiencias igualmente sagradas para mi, pero he decidido postear solo esta historia para declarar a todo aquel que lea: Que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Dias es en realidad la iglesia y reino de Jesucristo en esta tierra, si, es el reino que le sera entregado en su segunda venida.
Que nadie olvide lo sagrado del servicio que hemos prestado debotamente como misioneros, en nuestra vida diaria tendremos muchas oportunidades de hacer el bien a otros, en cada una de ellas el señor omnipotente que todo lo ve, estara ahi para incentivarnos a hacer siempre lo correcto, estas palabras las hablo de mi mismo y es mi testimonio en el nombre de Jesucristo, Amen.
Carlos Duarte Gomez Send Email
 

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